Como muchos ya sabréis, llevo algo menos de año y medio viviendo en Londres junto a mi pareja. En este periodo hemos pasado por distintas experiencias: la llegada, nuestra primera habitación en casa compartida, la búsqueda de trabajo, nuestro posterior cambio de vivienda y, por último, el empezar a estudiar en una universidad británica. La idea de este post es que sirva como resumen de las experiencias vividas hasta el momento en Reino Unido, ya sea como introducción a aquellos que acaban de conocerme, o como curiosidad para todos esos amigos y familiares con los que nunca he llegado a compartir los detalles. Dividiré el post en pequeños párrafos donde trataré de resumir los eventos más destacados de nuestro paso, hasta el momento, por las islas británicas. Aviso ya de que se trata de un post bastante largo, ¡y es que un año y medio da para contar muchas cosas!
Llegada a Londres: casa, trabajo y hacerse a la ajetreada ciudad
Llegué a Londres con mi pareja, Sara, a principios de octubre de 2013, después de un largo verano de trabajo duro en Mallorca para ahorrar todo lo posible, y de haber estado distanciados durante tres meses, dado que ella vino de avanzadilla a Reino Unido a principios de ese mismo verano con el fin de ir haciéndose al nuevo país, mientras yo trabajaba y estudiaba para los últimos exámenes de la carrera de Derecho. Con todo aprobado y recién graduado, me lancé junto a ella en esta aventura.
A nuestra llegada, aunque el plan inicial pasaba por quedarnos con el tío de Sara, José Antonio, durante las primeras semanas hasta que encontráramos un lugar donde quedarnos, lo cierto es que el mismo primer día cargamos con todas las maletas hacia el sureste de Londres para entrevistarnos con María y Ramiro, los que serían nuestros caseros, y con quienes conviviríamos durante algo menos de 7 meses. Ya teníamos casa en Tulse Hill, en la zona de Brixton.
Trabajo
Tras unas pocas semanas acomodándome y arreglando el papeleo (algún día haré un post explicando mi experiencia con el tema del NIN, cuentas bancarias, etc., lo prometo), me dispuse a buscar trabajo. En Londres hay mucha oferta de trabajo para los extranjeros. Inevitablemente, y a no ser que se disponga ya de experiencia previa en un sector determinado y de cierto dominio del inglés (mi colega Kevin es un buen ejemplo), el primer trabajo será en el sector de la restauración. En mi caso, a pesar de defenderme bastante bien con el inglés, tengo el problema añadido de que el sistema legal británico es completamente distinto al de España y del resto de Europa, con lo que encontrar aquí una profesión relacionada con mis estudios no resulta fácil. Sin embargo, se trata de una ciudad enorme, y como decía hay cientos de lugares de trabajo distintos para «sobrevivir» a nuestra primera etapa en Londres. En mi caso, al poco de llegar me puse a trabajar en Wagamama, un restaurante con inspiración japonesa, un lugar que visité durante mis primeras vacaciones con Sara en Londres (¡hará ya 6 años!) y cuya deliciosa comida nunca olvidé (jajaja).
Pese a que mi intención era empezar a trabajar de camarero, en ese momento concreto (y teniendo en cuenta los habituales largos viajes en transporte público en Londres) el local de Wagamama en Putney, que quedaba a una distancia conveniente de casa, me ofreció un trabajo como Chef que acepté de buen grado y con la posibilidad de pasarme al «front of house» más adelante o, por qué no, cambiar a otro trabajo llegado el momento, una vez me viera mucho más suelto con el inglés.
En el caso de Sara, que ya llevaba varios meses en UK, se puso a trabajar nada más llegar en el Masala Zone, un restaurante de comida tradicional Hindú, donde ya trabajaba una amiga de Mallorca, Virginia.
Pasan los meses. Nos mudamos
El tiempo pasa volando como se suele decir, y teníamos por delante varios meses de trabajar, descubrir la ciudad en nuestro (poco pero intenso) tiempo libre y de una agradable visita de nuestra familia en la Navidad de 2013.
Durante este tiempo conocimos también a Laura y Víctor, otra pareja venida de España que se mudó a nuestra misma casa en Tulse Hill, al poco de llegar nosotros. Nos hicimos bien con ellos dado que tenemos intereses similares, con lo que nunca faltaba alguna interesante conversación durante el desayuno o la comida, en temas tan diversos como ciencia, religión, cine o lugares que descubrir en Londres. Víctor empezaría a trabajar conmigo en Wagamama a los pocos meses.
Y nos situamos ya en la primavera de 2014, donde nos empieza a asaltar la idea de mudarnos a una casa con algo más de independencia. Todos llegábamos a casa tarde y solíamos quedarnos hasta tarde conversando en la cocina, perturbando el sueño del resto de personas en la casa con nuestras ganas de charla. Además nuestros cuartos y la casa en general era bastante pequeña y estrecha para tanta gente, y el alquiler bastante elevado teniendo en cuenta la zona y todo lo anterior. Nos faltaba además una estancia donde poder sentarnos cómodamente a ver una película, o simplemente charlar sin atascar la reducida cocina. Nuestras iniciales búsquedas de «cada pareja por su lado» se convirtieron en una búsqueda de un piso en el que convivir los cuatro dado lo bien que nos entendimos desde el principio.
Hay que decir que buscar piso en Londres puede llegar a ser frustrante, debido a los altos precios, y debido a la innumerable lista de referencias que piden las agencias, desde historial de trabajo y extractos bancarios hasta certificado de antecedentes penales, sin olvidar las nada baratas y más que discutibles «agency fees» que te cobran muchas por la cara. Por suerte, nuestra búsqueda no fue demasiado larga, y encontramos nuestro pequeño refugio en Roehampton, una tranquila zona del suroeste de Londres, muy cerca de Putney donde Víctor y yo trabajamos, y a escasos 5 minutos andando del majestuoso Richmond Park, el más grande de los Royal Parks de Londres.
Roehampton y Richmond Park
Llega el verano
El verano pasado vino cargado de interesantes aventuras y novedades. Visitas a Richmond Park, un viaje para visitar a la familia en Mallorca, y explorando distintos rincones de Londres. En una de nuestras jornadas de exploración nos topamos por casualidad con la London Comic Con, que justo se estaba celebrando ese fin de semana en los pabellones de exhibición de Earl’s Court. Por otro lado, y después de muchos esfuerzos y de semanas de búsqueda, e-mails, applications y entrevistas, Sara empezó a trabajar por fin en su profesión soñada: un colegio de primaria, de momento, como auxiliar durante el lunch time, así como de monitora en un «after school club», Kids City.
Explorando Londres y la Comic Con…
Llega el otoño, llega la Open. Nuevos horizontes para Sarita
La última etapa de nuestra aventura hasta la fecha. Se acercaba el otoño y ya había decidido que quería estudiar algo relacionado con la informática pero, ¿dónde? Tras considerar varias opciones por todo Londres mi opción preferida resultó ser la Open University, dada su amplia flexibilidad a la hora de estudiar part-time/full-time, lo cual viene genial teniendo en cuenta que debo seguir trabajando. Y aquí me tenéis, estudiando part-time el primer módulo del Degree in Computing and IT.
My Digital Life
Se trata, como digo, del primer módulo de la carrera, que da un interesante repaso a los principales puntos de inflexión en la historia de la informática, así como una introducción de las tecnologías más extendidas o que están por venir. Si bien algo simple en ciertos aspectos (dado su naturaleza introductoria), se trata de un curso muy interesante que me ha devuelto de lleno al mundo del software y la electrónica, que exploré muy por encima en mis años de instituto.
Concretamente, el curso ha despertado mi interés por el desarrollo web, donde a parte de este proyecto, he tenido la oportunidad de trabajar en webs para familiares y compañeros de trabajo que han solicitado mi ayuda. Menciono de nuevo a mi amigo Kevin, y le doy especialmente las gracias por sus siempre bien recibidos consejos para mejorar en mis proyectos online.
Otro de los hobbies que ha vuelto a despertarse en mi gracias a este curso es el montaje de ordenadores por piezas, habiendo estado trabajando en este pequeñín durante los últimos meses:
Sarita multitarea
Por su parte, Sara se ha movido más que nunca hasta lograr hacerse un hueco en el Merton Park Primary School, donde ahora ejerce de monitora en el «breakfast club», de teaching assistant durante la mañana y continuando como auxiliar durante el «lunch time». Las tardes en Kids City no son menos, y la señorita ha ascendido a Manager de su propio «after school club». Un claro ejemplo de que con actitud y perseverancia consigues lo que te propones, y me enorgullezco muchísimo de ella.
2015 y más allá
El 2015 ha venido cargado de nuevas aventuras. Entre lo más destacado, la llegada de Kevin a UK y su corto paso por Londres para mudarse con su nuevo trabajo a Slaugh, los paseos por la ciudad con los titos Vijaya y José Antonio, una buena nevada en nuestro barrio a principios de febrero, la exploración de nuevos rincones como el Templo Shri Swaminarayan Mandir (el templo hindú más grande fuera de la India), y un corto pero agradecido viaje a Mallorca para celebrar nuestros cumpleaños con la familia.
La última novedad tiene que ver con el trabajo, pues a mediados de marzo, me quedan poco más de dos semanas en Wagamama. Después de más de un año, en el que he ido posponiendo mi marcha por diversas razones (mudarnos a la nueva casa, empezar a estudiar, viajes…) ha llegado el momento de decir adios, y de buscar un puesto en el que seguir practicando mi inglés, a ser posible, con nativos. El siguiente paso será buscar un nuevo trabajo, lo cual no me preocupa para nada dado lo que comentaba al principio del post. Mientras llega ese momento, dedicaré mi tiempo a mis estudios y proyectos web, y a lo que más me gusta, seguir explorando el país con Sara. Para finales de mes, cuando también ella dispondrá de casi dos semanas de vacaciones, tenemos varios objetivos fijados: Milton & Keynes (sede de la Open y del National Museum of Computing), Manchester o Liverpool están sonando con fuerza.
Y esto es todo por ahora. Se trataba del primer post y había muchísimo que contar, mis próximos posts serán de largo más… «humano».
Gracias por leerme y hasta la próxima!