El Ministerio del Tiempo, una serie española de calidad

Hoy me gustaría comentar una serie de la que me habló mi padre hace unas semanas y que, en tan sólo cuatro capítulos, ha conseguido atraparme. Se trata de El Ministerio del Tiempo, una serie escrita por los hermanos Javier y Pablo Olivares (fallecido éste último hace poco meses). Sí, amigos, se trata de una serie española, pero a mi juicio escrita con pasión y, a su modo particular, con un potencial que podría hacerla digna de competir con grandes producciones internacionales.

La serie, emitida los lunes en TVE, nos cuenta la historia de Julián Martínez (Rodolfo Sancho), Amelia Foch (Aura Garrido) y Alonso de Entrerríos (Nacho Fresneda), un enfermero del SAMUR de principios del siglo XXI, una de las primeras mujeres españolas universitarias en el siglo XIX y un soldado de los Tercios de Flandes, respectivamente. Los tres forman un comando especial, reclutado por el Ministerio del Tiempo, organizado jerárquicamente como otro ministerio más dependiente del Gobierno de España, cuya existencia, sin embargo, permanece en el más absoluto secreto. Creado en época de los Reyes Católicos, se constituyó como una institución encargada de controlar las distintas puertas que, de acuerdo con los escritos de un rabino judío, daban acceso a distintas épocas históricas de España. En el presente (¿o es el futuro?), en 2015, es cuando coinciden nuestros protagonistas, cada uno reclutado de su respectiva época. 

Lo hecho, hecho está

La misión del Ministerio no es otra que evitar que otras organizaciones, tanto pasadas como presentes, accedan a otros tiempos con el fin de satisfacer sus propios objetivos e intereses, cambiando así el pasado, pues ello supondría la destrucción del presente que conocemos. El ministerio mantiene agentes en cada época con el fin de vigilar las puertas y avisar en caso de que algo no vaya a suceder tal y como los libros de historia cuentan que sucedió. Ello conduce al equipo a visitar momentos tan emblemáticos como la guerra de independencia contra las tropas de Napoleón para evitar que los franceses obtengan armas modernas, asegurar la embarcación de Lope de Vega en uno de los pocos barcos de la Armada Invencible que sobrevivió, o intervenir en la entrevista de Hitler y Franco en Hendaya para evitar que España entre en la II Guerra Mundial, o peor aún, que los Nazis obtengan acceso a las puertas del tiempo.

Humó españó

Más allá del rigor científico en cuanto al tema temporal (¿¿cómo huevos contactan por Skype con el siglo XV??), la serie está excelentemente ambientada, con unos personajes que se adaptan genial a su papel, y un muy buen manejo de los libros de historia. Pero personalmente, lo mejor es sin duda el toque de humor, muy a la española, con constantes guiños a nuestra sociedad de «vagos, siesteros y pasotas». 

La serie regala momentazos como la aparición de Francisco de Goya como experto en retratos robot para el Ministerio, comentarios referentes a la pasión de los españoles por el fútbol, o los continuos recortes sufridos por el ministerio que, a pesar de su especial carácter, ha sufrido los efectos de la crisis como cualquier otra administración. Se nota que se ha puesto especial cuidado en su producción, y es este toque de humor el que la hace especial, la hace… muy española.

Os dejo con un video con uno de los momentazos del segundo capítulo, «Tiempo de Gloria»: